lunes, octubre 09, 2006

Educación sexual: Buscar claridad ante una ley ambigua

Fuente: AICA
(www.aica.org)


Ante la reciente Ley de Educación Sexual Integral, que obliga a dictar contenidos mínimos en ese sentido en todas las escuelas del país, el obispo de San Luis, monseñor Luis Lona, llamó a "buscar la claridad" frente a lo que consideró una norma legal "ambigua, que elude definir los criterios que guiarán su aplicación".

Tras señalar que "propone objetivos en que todos podemos coincidir, pero deja para más adelante los ‘lineamientos curriculares básicos’ que definirán cómo lograrlos", cuestionó que "el gran debate quedó sin efecto. La mayoría legislativa lo ha omitido, reduciéndolo a un mero encuadre formal".

Reclamó en este sentido que "todo el futuro desarrollo del tema sea dado a conocer en forma precisa y amplia, en cada uno de sus pasos, para que esta ambigüedad inicial no se prolongue en una falta de transparencia del proceso definitorio".

El prelado sanluiseño consideró que Ley, sancionada el miércoles por el Senado de la Nación, que divide a los ciudadanos argentinos en dos categorías: "Los que podrán lograr para sus hijos una educación sexual acorde con sus convicciones, enviándolos al colegio privado que las respete y asuma", y "la de quienes al no poder acceder a la anterior situación, se verían obligados a someterse al dictamen de una eventual mayoría, en los colegios de gestión estatal".

"Ante esto -pidió- buscar la claridad de la justicia: todos son iguales ante la ley, y todos los padres deben ver respetado su derecho a que no se les imponga coercitivamente a sus hijos una educación sexual contraria a sus convicciones".

El Obispo estimó, además, que es "una Ley que debe perfeccionarse en su aplicación, para el bien de la familia argentina", al tiempo que reconoció "con dolorosa claridad, que la familia matrimonial –del varón y la mujer, unidos en amor fiel y estable con sus hijos- sufre una grave crisis en nuestra patria".

"Esa crisis se debe en gran parte a la anti-educación sexual que hemos venido recibiendo todos, en los últimos veinte años, en proporción cada vez más intensa. Es la anti-educación de la cultura del egocentrismo hedonista, que se difunde por las modernas tecnologías de la comunicación, y que recibe un respaldo cada vez mayor del poder político mundial", puntualizó.

No obstante, confió en que "esta Ley de Educación Sexual Integral, y el dialogo clarificador que debe acompañar a su implementación, puede ser una ocasión providencial para que muchos puedan comprender lo que está en juego, y la familia sea defendida con un vigor acorde con la alta valoración que tiene en todas las encuestas nacionales".

Asimismo, reiteró que una verdadera educación sexual integral significa que "Dios nos creó a su imagen y semejanza para que nuestra libertad pueda elevarnos a la comunión del amor. Y Dios creó al ser humano varón y mujer, para que esa diferencia sea fecunda y fiel comunión en la familia. Esta verdad está al alcance de la inteligencia humana, y responde al deseo más profundo del corazón humano. Allí está contenida la verdadera educación sexual"."Es educación para confiar en la propia libertad y ejercerla verdaderamente.

Para poder guardar la conducta que proteja mejor de toda enfermedad. Es la educación para el matrimonio, que permite al niño y al joven crecer y madurar en el amor. Y de tal manera, no perder su derecho fundamental a enamorarse para toda la vida, su derecho a la fidelidad del autentico amor", subrayó.

Por último, monseñor Lona afirmó que "no es exclusividad de la Iglesia. Es el camino natural que lleva a la plenitud de las personas y de las sociedades. El sexo no es una fuerza ciega, egoísta y destructiva que nos atrapa fatalmente. Tampoco es una diversión superficial, ni un placer pasajero que no deja nada perdurable . El sexo es una riqueza humana que crece en el don de la vida entera y así se realiza. El gran frustrado sexual es el egoísta.+

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