martes, enero 16, 2007

El Papa recibió a Bergoglio: hablaron de la tensa relación con Kirchner

Se reunieron ayer en el Palacio Apostólico del Vaticano. Avanzaron en la creación de un clima de confianza tras una etapa de frialdad. Y se habló de las fricciones entre la Iglesia argentina y el Gobierno.

(Publicado en clarin.comel 14.01.2007/Por Julio Algañaraz EL VATICANO)
El Papa recibió ayer en el Palacio Apostólico vaticano al cardenal Jorge Bergoglio y a los otros tres obispos miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal de nuestro país. Fue un encuentro cordial, en el que Benedicto XVI hizo muchas preguntas, dio consejos y directivas a los episcopales argentinos. Los cuatro salieron "muy contentos" porque con la audiencia pontificia se alcanzaron los objetivos de la visita, sobre todo el de crear una nueva era de diálogo fluido y coordinación entre Roma y Buenos Aires. En la reunión se evocó la tensa relación entre el Episcopado y el presidente Néstor Kirchner.

"Creo que se dan todas las condiciones para estrechar filas", dijo una buena fuente a Clarín. "Se acabó la conducción de dos cabezas que tanto daño hizo a la Iglesia argentina. Desde ahora, con la benevolencia del Santo Padre y la nueva realidad de la Curia vamos a lograr más eficiencia y un clima de confianza mutua".

La figura clave de esta nueva era es la del nuevo secretario de Estado, el "primer ministro" del Papa, el cardenal Tarcisio Bertone, 72, ex arzobispo de Génova y durante años estrecho colaborador del entonces cardenal Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI.

El cardenal Bergoglio y los monseñores Javier Villalba (Tucumán), Agustín Radrizzani (Lomas de Zamora) y Sergio Fenoy (San Miguel) fueron recibidos el jueves por el cardenal Bertone y hablaron también con el arzobispo Dominique Mambertí, francés, el nuevo "ministro de Relaciones Exteriores" de la Iglesia. Ambos elaboraron un informe con los temas importantes que vinieron a plantear los obispos, que permitió al Papa hacer preguntas en firme en la audiencia de ayer. Los obispos consignaron también a Bertone un documento con un panorama político, social y religioso de la Argentina, que también fue elevado a Benedicto XVI.

Superada la etapa difícil que vivió la mayoría moderada de los obispos argentinos durante la larga gestión del anterior Secretario de Estado, Angelo Sodano, que se retiró a fines de setiembre y que favoreció el nombramiento de obispos conservadores y aumentó el poder un grupo vecino al ex presidente Carlos Menem, el cardenal Bergoglio y los otros tres episcopales hicieron ayer un diagnóstico directo para el Papa de la situación de la Iglesia en nuestro país.

Los argentinos agradecieron al pontífice por su voluntad de viajar a Brasil entre el 9 y el 13 de mayo para presidir la apertura de la quinta asamblea general de las conferencias episcopales latinoamericanas (CELAM). La delegación de nuestro país estará integrada de nueve obispos, además del cardenal Jorge Bergoglio. Después de las reuniones de Rio de Janeiro, Bogotá y Santo Domingo, en 1992, esta vez el turno le tocaba a Buenos Aires, pero el nuevo Papa prefirió el santuario de Aparecida en Brasil, apagando así las ilusiones de que Benedicto XVI, que está por cumplir 80 años y es de salud delicada, fuera a la Argentina durante su pontificado.

En cuanto a la llamada cuestión político institucional, se habló de los problemas entre la Iglesia argentina y el Gobierno, el clima de tensión que impide un encuentro reconciliador entre el presidente Néstor Kirchner y el cardenal Bergoglio.

El tema más explosivo es el del obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, que en abril renunciará ante el Pontífice al cumplir 75 años de edad, como establecen las normas de la Iglesia. El nuncio apostólico en Buenos Aires, monseñor Adriano Bernardini, sugirió a Kirchner hace unos días, cuando el Presidente lo recibió en audiencia, iniciar conversaciones acerca de la terna con los nombres de los tres candidatos a suceder a Baseotto (es necesaria la aprobación del Gobierno), pero Kirchner respondió que la cuestión había que tratarla "en otro momento". Como Clarín informó ayer, hay ya dos nombres como candidatos a integrar la terna. Los obispos Carlos Malfa (Chascomús) y Rubén Frassia (Avellaneda).

El caso Basseotto es un revulsivo que crea incertidumbre en las relaciones entre la Santa Sede y la Argentina, porque el Papa aceptará la dimisión del obispo castrense solo si el Gobierno acepta nombrar un sucesor.Por la mañana el cardenal Bergoglio y los tres obispos que lo acompañan oficiaron una misa en Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas romanas. Además de la audiencia con el Papa, ayer los cuatro miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal volvieron a la Secretaría de Estado para saludar al Sustituto, una especie de "ministro del Interior" de la Iglesia, el arzobispo argentino Leonardo Sandri.

No hay comentarios.: