jueves, septiembre 13, 2007

Murió un Obispo chino de la Iglesia fiel al Papa

La Fundación Cardenal Kung (con sede en Stamford, Connecticut, Estados Unidos) informó que monseñor Han Dingxiang, obispo de Yong Nian, fiel al Santo Padre, y por lo tanto perteneciente a la Iglesia clandestina de China, falleció el 9 de septiembre, tras ocho años de permanecer encarcelado por las autoridades del país.

Solo algunos parientes fueron avisados por las autoridades de la grave enfermedad –desconocida hasta el momento– que padecía el Prelado, para que lo acompañaran hasta el momento de su muerte. Además de ellos, ningún sacerdote o fiel supo de su enfermedad, tampoco que estaba agonizando en un hospital.
Tras su muerte, las autoridades ordenaron cremarlo, hecho que se produjo en menos de seis horas. Las cenizas fueron enterradas inmediatamente después en un cementerio público.

Al fallecer, monseñor Han Dingxiang tenía 71 años y sus última palabras antes de caer en estado de coma fueron para pedir a su congregación que rece más el rosario.

El obispo de Yong Nian nació el 17 de mayo de 1937. En 1960 las autoridades chinas lo enviaron a un campo de trabajo donde permaneció 19 años. Al salir y hasta 1982 fue profesor de secundaria. Siendo ya seminarista administró una clínica desde 1982 hasta 1986. Fue ordenado sacerdote el 21 de noviembre de 1986, y consagrado obispo el 19 de diciembre de 1989.

Siendo obispo, fue arrestado por las autoridades chinas 11 veces. La última vez, el 20 de noviembre de 1999, estaba dirigiendo un retiro para religiosas.

Luego de cuatro años de estar detenido, fue enviado a un departamento ubicado en un cuarto piso de una unidad de la policía familiar, en donde estuvo dos años. El 23 de septiembre de 2005, el Prelado fue reubicado, ahora secretamente, en un lugar desconocido y no se supo de él hasta pocos días antes de su muerte.

Pasó aproximadamente unos 35 años, casi la mitad de su vida, en los campos de trabajo, en prisión, o bajo arresto domiciliario.

Joseph Kung, presidente de la Fundación Cardenal Kung, cuestionó algunos hechos de la muerte del Obispo: "¿De qué tenía miedo el Gobierno chino al cremar al Obispo, a solo seis horas después de su fallecimiento, a las cinco de la mañana? ¿Por qué a los sacerdotes de su diócesis no se les permitió bendecir sus restos, y junto con sus fieles, rezar por su heroico pastor y ver su cuerpo?".

"Esto no es solo inhumano y atroz, sino también sospechoso. Exhorto a la Santa Sede a abrir una investigación oficial para conocer las causas de la muerte del Obispo Han", concluyó Kung.+

No hay comentarios.: